Elaboración de paquetes

A los pocos meses de conseguír mi primer trabajo, después de acabar la carrera, llegó la Navidad. Estaba feliz de poderle hacer regalos a los míos. Poco duró mi alegría, al comprobar, que la paga de Navidad, había volado con los regalos. Me prometí que no me volvería a pasar eso. Y lo he cumplido. 

Casi 40 años después de esta anécdota, mantengo la promesa, sigo comprando los regalos, al golpito, como decimos los canarios, comiezo con las rebajas de Enero y sigo poco a poco, sin que mi bolsillo lo note demasiado. Eso me permite no pagar cifras astronómicas, cuando llegan las fiestas; no ir en el último momento a comprar lo primero que encuentre; patear tiendas y conseguir detalles curiosos y poco vistos; tener en casa, regalos para cumpleaños, para recién nacidos, para Navidad etc.

No, no, yo no sé a quiénes se los voy a regalar, aunque tenga una ligera idea. Llegada la fecha los saco todos y adjudico. Debo tener mucha práctica, después de tantos años, porque, la verdad, es que todos cuadran.


¿Qué por qué cuento esto?  Pues, porque esta manía mía me permite que en el mes de Noviembre, con toda la calma y yo diría, incluso, con todo el cariño del mundo, sin ir contra reloj, o sin penalizar, como dice mi hijo, pueda hacer unos bonitos paquetes.

Bueno, ya te lo habrás imaginado, tengo en casa, papeles, bolsas, flores, lazos. No, no soy rica,  no me sobra el dinero, lo que si soy es una artista en encontrar gangas. Aquel papel rebajado; aquella flor que me sirve para otro paquete; cintas para  hacer lazos, que salen la cuarta parte del precio de uno comprado hecho, etc.

Un clavel de todo a 1 euro

 

Una flor entresacada de un ramo
Papel de estraza

 

Unas plumas guardadas desde el año de maricastañas

Unas margaritas entresacadas de un ramo de todo a 1 euro

Un resto de un papel de empapelar

Un lazo hecho con cinta de los coreanos

Un resto de una cinta reciclada

El resto de un adorno de Navidad

Un servilletero y un lazo de un regalo que recibí el año pasado.

  El angelito forma parte del regalo

La cinta celeste es adhesiva, de un rollo de Leroy de cenefas de pared, que conseguí rebajadísimo.

Cinta de las tiendas coreanas.

La espalda de una camisa de hombre, sí, sí la espalda.

Bolsas de Makro, de muy buen precio, se compran por paquetes y sirven para todo el año.

Otra bolsa igual a la anterior, las hay  de colores variados. El corazón recortado y pegado.

Papel de Ikea. Otra flor aprovechada de los ramos anteriores.

Con una madeja de hilo de todo a 1 euro

Otro saco de vagabundo con trasera de camisa.

Una toalla de bidet de terciopelo de Leroy Merlín

Las tres hojas negras que imitan coral negro, forman parte del regalo. La flor de Ikea, que al quitarle el tallo dio para varios paquetes.

Me gusta empaquetar los objeto alargados con forma de rulo, con adornos en los extremos, tipo caramelo.

Un lazo reciclado del año pasado

Las mangas también las aproveché.

Papel y una flor de Ikea


¿CÓMO HACER LOS LAZOS?

Corta un trozo de cinta de unos 48 ó 50 cm, si la cinta es ancha. Si es estrecha con 45 cm es suficiente. Queda mejor con las cintas que tienen las orillas un poco rígidas. Los mejores precios en las tiendas de todo a 1 euro.

Marca en centro y dobla la mitad izquierda como se ve en la foto.

Dobla el lado derecho.

Con una cinta estrecha, que haga juego, anuda el centro.

Procura que el nudo quede por la parte de atrás.

Si tienes tijeras para cortar en zig-zag, corta las terminaciones, también puedos cortarlas con unas tijeras corrientes.   

La cinta del nudo central son útiles para fijar el lazo al paquete

Si tienes los lazos hechos con o sin motivos de Navidad,el paquete lo haces en un "plis-plas"

¡Ánimo y organízate a tiempo para hacer los paquetes!

Verás que satisfacción te da cuando quedan bien bonitos. Hay amigos receptores que guardan el adorno como oro en paño, muchos los reciclan para hacer ellos sus paquetes, algo que apruebo para no despilfarrar en estos tiempos de crisis. También los hay, como no, que hacen una pelota con todo y lo tiran a la basura. A esos los penas el próximo año con un envoltorio ramplón, je, je.