Poca justicia le hacen las fotos a este chal, elaborado también hace unos 40 años. La razón es que no se aprecia ni el brillo plateado ni la textura del hilo, sedoso y con mucha caída. Mucho uso se le ha dado y ha sacado de más de un apuro para cubrir determinados trajes de boda o festivos.
Con esta entrada me despido hasta el mes de Septiembre. Estaré en casa pero necesito tomarme un respiro de mis blogs.
Espero regresar cargada de energía para continuar compartiendo contigo mis locuras.
Aprovecho para dar las gracias, de corazón, a los que me siguen. La próxima semana mis blogs cumplirán 2 años.
Mil gracias por las visitas, los comentarios y especialmente por el cariño con el que me tratan
3 comentarios:
Tu te mereces ese cariño y más.
A descansar se ha dicho.
Besotes y hasta septiembre.
El chal es precioso y se conserva ideal.
¡qué descanses! Un paron siempre viene bien. El chal es precioso. Hasta tu vuelta. Un abrazo.
Es una maravilla, ya veo que conservas unas cuantas obras de arte.
Cuídate mucho y descansa.
Un besazo guapa.
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