Estos dos cuadros, realizados también con rotulador, no pueden pintarse totalmente con la técnica ya explicada, pues aunque hay partes que sí se pueden calcar, hay otras que hay que pintarlas directamente en el cuadro. A pesar de ello, no ofrecen ninguna dificultad. Ambos están muy indicados para un cuarto de plancha y además son útiles, pues nos aclaran algunas dudas.
El cuadro de los SÍMBOLOS reúne algunos prácticos. Para hacerlo, puedes guiarte de éste o copiar los de folletos que a veces tienen en las tintorerías. De cualquier forma, la única dificultad del cuadro está en medir bien, para hacer los diferentes rectángulos, donde se dibuja y escribe el símbolo.
Yo te recomiendo, que una vez decidido el tamaño del cuadro y el de los símbolos que quieres poner, hagas una plantilla con plástico transparente RÍGIDO. La plantilla debe ser del tamaño del lienzo y recortadas en ella la ventanillas. La razón por la que debe ser rígida, es para poder dibujar los recuadros, con rotulador, bien rectos.
Recuerda, como ya expliqué en las técnicas, que las rayas con lápiz son muy difíciles de borrar en el lienzo, por lo que debes marcar los puntos de referencia lo más disimulados posible.
Lo único que en este cuadro puedes calcar son las letras de SÍMBOLO, puedes sacarlas de las numerosas revistas que hay de abecedarios.
Para el cuadro de los trucos, te doy algunos para facilitarte el trabajo:
Te sirve la misma plantilla que para el anterior, la distribución es exactamente igual.
Al igual que el de símbolos, puedes calcar las letras de trucos.
Los dibujitos de cada recuadro puedes copiarlos, tanto de revistas de punto de cruz o bordados, como de cuadernillos para pintar infantiles. Medita primero los que vas a poner y no te compliques con dibujos difíciles.
Recuerda, como explique en las técnicas, que cuando el dibujo lleve reborde con rotulador fino negro, debes esperar a que esté totalmente seco para poder empezar con los diferentes colores.
Los trucos puedes sacarlos ampliando las fotos, picando en ellas, o del algún libro de trucos o de internet.
Es un buen regalo con vistas a las Navidades, pero como leí una vez hace "tropecientos" años, no le regales a nadie algo hecho por tí, si no sabe apreciar el trabajo que tiene. Yo añado el dicho popular: no es soplar y hacer botellas.
No son difíciles, pero es un trabajo minucioso.
¡Anímate a hacerlos, son más bonitos de lo que reflejan las fotos!
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