Cuadros de petit point (1)

Parece que, poco a poco, me voy animando a sacar a luz las labores que he realizado a lo largo de mi vida. Ejemplo de ello es este cuadro de petit-point que te traigo hoy. Lo bordé a finales de los años 70, trabajando y con un niño pequeño. Solo me daba tiempo de hacer cada día una hebra; pero, como bien dice el refrán canario: "millo a millo la gallina llena el buche", pude hacer éste y unos cuantos más que te iré enseñando poco a poco.

Un pequeño consejo a los que se inician en esta técnica: de una marca a otra de lienzo hay un abismo. Para mi la mejor siempre ha sido "Royal". Antes de decidirte por una labor, a la que le vas a dedicar numerosas horas y que resulta algo costosa por el precio del lienzo y de los hilos, elige muy bien el modelo y si la impresión es correcta. 

Con respecto a los que opinan que es más fácil que el punto de cruz, porque el motivo viene pintado, mi opinión es que están en un grandísimo error. Esta técnica no solo consiste en hacer la mitad de un punto de cruz, en ocasiones, para que no te quede el reborde en forma de sierra es necesario hacer mitades o cuartos y no resulta del todo claro si no tienes alguna idea de dibujo.

Si te animas y quieres que te aclare algo cuenta con mi modesto asesoramiento.