Rompí una bandeja con cuencos que me habían regalado sin haberla estrenado. Sobre la marcha, y para no coger una rabieta, la guardé para no "tropezarme" con ella. Sabía, que tarde o temprano, algo se me ocurriría. Esta es la solución que encontré para esconder el estropicio.
... y el paso a paso
En esta foto ya había pegado algunos trozos grandes del reborde para tener mayor apoyo para las cáscaras
Los cáscaras ya pintadas de blanco
Las pegué con silicona caliente
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Eres una artistaza Oli, no se me hubiera ocurrido en la vida hacer algo así. Te ha quedado estupenda, de verdad, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarPor cierto la idea del cojín con las camisas, la pongo en práctica ya.
Besotes mi niña.
Que original, te ha quedado preciosa, has resuelto el problema de una manera maravillosa.
ResponderEliminarUn besazo y feliz semana
Muy buena idea, Oli.
ResponderEliminarEspero que no se rompa ninguna bandeja, jejje, pero lo tendré en cuenta.
Un beso.
espero que ya estés más recuperada.
Qué bueno !!! Lo que no se te ocurra Oli...
ResponderEliminarha quedado perfecta, quebonita!
ResponderEliminarGracias chicas: con tal de no tirar nada soy capaz de inventarme lo que se sea.
ResponderEliminarGracias Irmina, si estoy mejor y cuidando mi espalda disminuyendo, entre otras cosas, mis horas de ordenador.
Un beso grande de OLi